EL DESALADO DEL BACALAO
Para lograr un magnífico bacalao, el desalado es crucial. Se tiene que desalar en la nevera, a 6 o 7 grados, con la piel hacia arriba, durante treinta y seis horas, cambiando cuatro veces el agua.
Es importante que se desale en el frigorífico porque se produce lentamente, más despacio que a temperatura ambiente.
En cuanto a la cantidad de agua, es aconsejable tres partes de agua fría por una de pescado. Es conveniente eliminar el exceso de sal antes de ponerlo en agua.
A la hora de cocinarlo, tiene que estar a temperatura ambiente.